jueves, 9 de septiembre de 2010

Everton perdió de local frente a Ñublense : “Que se vayan todos que no quede uno solo”

Fueron los gritos que la barra ruletera le dedicó a sus jugadores

El día Miércoles 8 de Septiembre, a las 20:30 hrs., se enfrentaron los equipos de Everton de Viña del Mar y Ñublense de la ciudad de Chillan, en un encuentro pendiente de la Segunda Jordana de la segunda ronda del torneo Nacional Petrobras 2010. Con una presencia estimada de unas 3000 personas, los equipos saltaron a los pastos del Estadio Sausalito en un duelo de necesitados, que hasta el momento del inicio del partido, mantenía a los viñamarinos con una leve ventaja de 3 puntos sobre los de Chillan, teniendo el cuadro ruletero 24 unidades y su rival 21 respectivamente.

El encuentro comenzó parejo en los primeros 20 minutos, con un Everton que se veía un poco más intencionado en el ataque que su oponente, que intentaba por la vía del contragolpe. Curiosamente el equipo de Ñublense, con menos llegadas, generaba más peligro. Y así fue como a los 24 minutos de la primera etapa, Mariano Berriex, genera un gran corrida por la izquierda y llega a fondo, al limite de la cancha, en una misma jugada, sin frenarse, se saca de encima al lateral derecho de Everton, Fernando Saavedra, mete un centro pasado al segundo palo de Dalsasso, donde aparece Gabriel Rodríguez, que se eleva más que el resto y llega a meter un gran cabezazo que deja sin opciones al portero viñamarino, era el primero de la visita y un baldazo de agua fría para la hinchada ruletera, que ya demostraba su descontento hacia la conducción del pelado Acosta.

Los primeros gritos en contra de Nelson de Acosta, pararon por un momento cuando el cuadro de la Ciudad Jardín, conseguía la transitoria igualdad. Saavedra tuvo la oportunidad de remediar su error en la marca, en el gol anterior, mandándose por el lado izquierdo de la defensa de Chillan, metiendo un centro rasante al segundo palo, el primero que quiso tocar el balón fue Guevgeozián, que no alcanzo a llegar a soplarlo pero detrás de él venia corriendo como una tromba Nicolás Peñailillo, que se tira en barrida y alcanza a conectar el esférico, mandándolo al fondo de la red. Era el empate merecido del equipo de Everton.

Las acciones siguieron parejas para ambos lados, con un Ñublense incisivo y un Everton que llegaba pero no tenía claridad en la creación de su fútbol. El equipo de Chillán, a esa altura estaba jugando de regalo con sus once jugadores, puesto que Jonathan Cisternas había hecho dos faltas, que claramente eran para amarilla, la primera una fuerte patada a Saavedra, cuando este último se escapaba, en esa ocasión el arbitro René de la Rosa le mostró la cartulina amarilla pero en la segunda falta que comete, le perdonan la vida. Minutos antes el referí no cobra un supuesto penal a los viñamarinos provocando el enojo del pelado y justificando, según él, la premisa de que el equipo de Everton esta siendo perjudicado en los arbitrajes.

Volviendo a las jugadas, a los 38 lo tuvo Cesar Cortez, para los viñamarinos, metió un cabezazo luego de recibir un corner y este se fué por encima del travesaño y a los 40 minutos contestó Ñublense, por la misma fórmula del primer gol, desborde por el lado de Saavedra, que a esta hora era el objeto de los insultos de la fanática de Everton y centro, esta vez al primer palo y Dalsaaso atrapa. Así se iban al descanso, con un resultado justo en el marcador, que dejaba todo posible desenlace abierto para el segundo acto.

En las segunda etapa, el partido empezó de igual forma, con los viñamarinos jugando con más ganas de atacar que su rival pero menos claros y con Ñublense con menos llegadas pero más peligroso. Hasta que a los 4 minutos llegará la primera jugada de peligro para lo dirigidos por Don Nelson, tras una buena jugada de Ramírez que recibe de Henríquez y un centro hacia Saavedra, que este último conecta desviado. Los aplausos bajaban de las graderías, parecía que los “Oro y Cielo” lo podían ganar si afinaban más su puntería pero como dice el dicho, los que no haces te los meten, fue lo que le paso a Everton. El cuadro de Chillán marcaría su segundo gol, tras una jugada en el área, el balón es despejado a medias por Oviedo y queda servida en la media luna del área, para que Cisternas, (que estaba de regalo en la cancha) a los 8 minutos del segundo acto, marcaría con un violento remate segundo gol, tal vez inmerecido, de la visita. Los insultos de la hinchada volvían a bajar y el pedido de que se vayan todos se escuchaba más fuerte esta vez.

A los 18 de la segunda etapa entra José Luis Muñoz por Pablo González, en Ñublense y el número 22 fue una verdadera pesadilla para la saga evertoniana, que no lo podía frenar cada vez que éste se mandaba por la izquierda del equipo local. En esa parte, ese hombre era la fórmula de ataque más buscada, por medio del contraataque, haciendo que el equipo local tuviera más participación en el juego. Fue así que Mauro Guevgeozián, remataría desde fuera del área de forma desviada, demostrando la intención de empatar el partido. Igualdad que conseguiría Rodrigo Ramírez, tras una bonita jugada colectiva, del recién ingresado Gabriel Cárcamo, proveniente de Melipilla, que toca para Ramírez y este último le pega con borde interno de su píe derecho, al segundo palo de Viera, consiguiendo el empate de Everton. Todo hacía parecer que ese era el resultado final.

En los minutos posteriores al gol Everton, el pelado, metería a un 3 delantero, el juvenil Philip Araos, que no gravito mucho pero era un indicio que Acosta quería quedarse con los 3 puntos para salir de la zona de promoción, pero Everton pagó caro la falta de gol que lo viene azotando y el mal estado físico de su goleador Mauro Guevgeozián, que aún no se recupera de su lesión, por que en el cierre del partido, tras varias tapadas del portero Dalsasso, que hasta esa altura era la figura del partido, para mi opinión, el equipo de Ñublense conseguiría el gol de la victoria, cuando el defensor Luis Alegría marcara el 3-2 para los rojos. Tras una jugada de balón detenido, el zaguero se adelantó a sus marcas para anotar con un certero cabezazo que dejó sin opciones a Gustavo Dalsasso.

El saldo que deja el partido es muy negativo para los viñamarinos que se fueron insultados por todo el estadio, que en las afueras del recinto les dijeron un “rosario” de “hermosas” palabras a todo el platel donde los más chico fue el con…de tu ma… y otras cosas más que no se pueden reproducir. Es evidente que se deben cambiar muchas cosas en Everton, primero: el sistema de juego con un punta como Mauro Guevgeozián, que además estaba jugando lesionado con un evidente vendaje en su pierna derecha y la seguridad en la defensa. No puede ser que se pierdan las marcas y se entregue balones con despejes cortos, es un equipo de primera no uno amateur. Si Don Nelson tiene como objetivo sacarlos de la promoción va a tener que mejorar harto. Por el lado de Ñublense, fue un partido bien jugado, hicierón negocio después de haber jugado y pasado de ronda en la Copa Chile y empatarle a Colo Colo en la jornada anterior. Lo que le da, en mi opinión, buenos pergaminos para mantener la categoría.

Con este resultado, Ñublense llegó a los 24 puntos, la misma cantidad de unidades de Everton, que se ubica en la decimoquinta posición. Los chillanejos llegaron a la decimosexta ubicación.

Por Andrés Ojeda.


Fanaticada evertoniana furiosa

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